sábado, 2 de febrero de 2008

Agonía del cadáver

La vida es lenta…y rápida,

Como la agonía del cadáver,

El caótico sueño de un

Eterno despertar,

La esencia floral del

Alma impura.


Y te llamo en silencio, agonía triste,

Grito en la noche,

Aulló como el lobo, animal que soy,

El ulular melancólico

Que rompe el absurdo

Silencio de tu noche,

Es mi voz.


La lenta decadencia

De las risas huérfanas,

Alimentan infinitos

Pensamientos de un amor

Que no es, no ha sido,

Y por desgracia jamás

Será.


El clímax de los sollozos

Del alma negra, alma

Que habita mi ser,

Parece haber despertado

A mi corazón.

Quien después de mucho

Vuelve a sentir,

El maldito frio de la

Estúpida realidad.


Tal vez algún día encuentre

A ese ladrón, el que tiene

Mi corazón y la llave de

Mi alma, el que con manos

De mujer ha de reanimar

Mi ser, y en sus ojos

Ver el alba y morir.


Absurdos pensamientos, memorias

De alguien que nunca existió,

Recorren mi mente, recuerdos

De las ilusiones sin madre,

El castigo a una mente prodiga,

La agonía cruel, del cadáver.



"Agonía del cadáver"