Aire entre los dos

Ya es hora de marchar, Te olvidare y me olvidaras,
Te llorare pero se, que tu no me lloraras,
Nuestro camino ahora se bifurca,
Y quienes fueron uno, Ahora son dos.

Hubo un tiempo en que juraste,
Que no habría aire entre los dos,
Que no habría nada en el mundo
Capaz de cercenar nuestra pasión.

Luego ella se arrimo, A mi cansado corazón.
Lleno mi florero con flores no marchitas,
Puso a secar mi alma al calor de su sol.
Y una sonrisa me dibujo.

Y me saco a pasear por un arco iris de falsedad,
Que confundí con la realidad,
En el fondo sabia, que solo te quería olvidar,
Ser feliz y volver a amar.

Todo era enfermiza pasión, ciega lujuria y nada mas,
Su boca me sedujo con sucias palabras,
Y creí en una ilusión ambiguamente.

Y me dijo que no habría nunca aire entre los dos,
Luego todo se desplomo,
Desgarro mi corazón,
Y a mi mente regreso tu imagen.

Memorias de un tiempo mejor,
Me aferro al pasado con amor,
Vivo en dos tiempos,
Un conflicto de pasado y presente.

Ya no se cual es la realidad,
Si el dolor o la esperanza,
La sangre o el amor,
Solo un recuerdo, quizás dos...

Yo se que en verdad, durante un breve momento.
No hubo aire entre los dos...

¿A Su Imagen Y Semejanza?

Identidad, la eterna duda existencial,
¿Como saber que soy quien en verdad soy?
¿Seré el reflejo de un ambicioso ser?.

Alguien que creyó poder controlar a su Alter Ego,
Alguien que no soporto ver a su imagen especular
Ir en busca de la verdad mas allá de Él.

No soy, ni seré, el reflejo del padre de Adam,
Un ser egoísta y cruel, un ente de maligno poder,
Alguien que limito la libertad del primero hombre,
La esclavitud de ideas era su premisa.

No soy, ni seré como Él, no busco lacayos ni siervos,
No quiero fieles ni seguidores, no necesito ser alabado
Por otros para ser feliz, no necesito la adoración
De otros; Yo no soy como Él.

Soy quien en verdad quiero ser, sin necesitar de los otros,
No soy la imagen de un dios, ni tengo semejanza a la divinidad.

No fui creado en moldes de crueldad y egocentrismo,
No fui forjado en la fragua de la ira y del odio,
No soy cosecha del rencor ni fruto de la codicia.

Fui tejido del amor de dos seres que entregaron cuerpo y alma
por mi y por mis hermanos.
Padre y Madre, fuego y martillo que formaron al ser que soy,
Que aun caliente cambia constantemente, cada vez menos y ya casi nada.

Padre y Madre, Luz del camino y abrigo del frió, consejo
Tiempo de oscuridad y consuelo en épocas de llanto.
Padre y Madre, escudo y espada, magia para vivir, aliento
Para seguir. Padre y Madre, Mamá y Papá.

¿A su imagen y semejanza? Yo no soy, ni seré como Él.
Padre y Madre, A Su Imagen y Semejanza.

"¿A Su Imagen Y Semejanza?"